– «Las mujeres son lo potente de la historia» en la secuela de la película homónima de 2020 que estrena Netflix
MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) –
‘Hasta el cielo’, serie secuela de la película homónima estrenada en 2020, verá la luz el próximo 17 de marzo en Netflix. Protagonizada por Luis Tosar, Asia Ortega y Álvaro Rico, la ficción está, como su precedesora, marcada por sus visualmente muy potentes escenas de atracos que, como afirma su director y creador, Daniel Calparsoro, «están inspirados en golpes reales».
«Lo único que hemos cambiado en algunos es el devenir de los robos. Además, el protagonista que interpreta Álvaro Rico también está inspirado en alguien real«, explica Calparsoro en una entrevista concedida a Europa Press. «El hecho de que en la película hubiesen muerto ‘Romeo y Julieta’ y solo quedase viva Sole, nos permitía dar un cambio de timón muy fuerte y ver este mundo desde el prisma femenino», añade el cineasta catalán.
«Yo a los personajes los entierro«, confirma entre risas Ortega, quien vuelve a encarnar en ‘Hasta el cielo’ a la mencionada Sole, viuda tras la muerte de Ángel, el personaje que interpretaba Miguel Herrán en el filme. «Cuando me llamó Daniel para hacer el papel protagonista de la serie pensé: ‘Es que lo sabía’, porque además en la película hubo mucho tijeretazo a Sole», lamenta.
«Y no solo por ser la protagonista que lucha por separarse de ese sistema patriarcal instaurado en la serie y en la sociedad, sino porque hay muchas mujeres que ahora toman protagonismo«, matiza la actriz refiriéndose a los personajes de Rosa (Alana La Hija del Jeque), la prima de la también fallecida Estrella (Carolina Yuste) -amante de Ángel-, Mercedes (Patricia Vico), la abogada que en la cinta representaba a los criminales y participaba de sus chanchullos, y Marta (Carmen Sánchez), su hija.
«No hay solo un empoderamiento femenino, también hay un reconocimiento por parte de los hombres de la serie, tanto en calidad de compañeros como de personajes. Es vivir a la par, no es alzarse para aminorar a nadie», añade Ortega. Y es que, como hiciese el mencionado Ángel en la película, ahora es Sole la que coge las riendas del negocio y se pone al frente de la variopinta banda formada por Poli (Richard Holmes), Motos (Ayax Pedrosa), Gitano (Dollar Selmouni), Toño (Jarfaiter) y el debutante en la saga Fernan (Álvaro Rico).
«La mayor joya que tiene ‘Hasta el cielo’, y que a la vez era uno de mis grandes miedos, es tener a gente como esa. Son auténticos, son ellos en el mejor de los sentidos. Reconozco que no los conocía ni escuchaba su música [de Ayax, Dollar Selmouni y Jarfaiter], pero luego te empiezan a contar cosas de su vida y ese realismo es incompatible. O te pones a su nivel de autenticidad o estás fuera», explica Rico. «Para mí son mis niños, y tal como les cuido les meto caña. Me preguntaban ‘Asia, ¿cómo hago esto?’ o ‘¿Esto se hace así’?«, añade Ortega. «Yo no doy consejo a nadie, pero a ellos menos. No me atrevía», sentencia Rico entre risas.
LAS PELÍCULAS ROMÁNTICAS SON INVEROSÍMILES Y NOS PARECE BIEN
Luis Tosar -quien repite en el papel de Rogelio, padre de Sole y, según la policía, «la persona que más objetos robados mueve en Madrid«- explica que esta clásica figura del antihéroe que se desarrolla en la serie a través de los miembros de la banda no tiene nada que ver con el siempre criticado ensalzamiento de la actividad criminal en series de televisión como ‘Narcos’, ‘Los Soprano’ o la española ‘La Casa de Papel’.
«Es ficción, es como si hablas de romantizar también las películas románticas, ¿qué hay más romantizado que eso? No hay nada más inverosímil que las películas románticas, y eso en cambio nos parece muy bien», explica el actor.
«La serie no ensalza el crimen, ni mucho menos. Solo se hace un retrato, no hay juicio, y llevar ese tipo de vida ya refleja la serie que es muy complicado. Además en su género en sí mismo, el cine negro, que trasciende a las series y a las películas», añade Calparsoro.
‘Hasta el cielo’ supone una fuerte apuesta por parte de Netflix, con las mencionadas y elaboradas escenas de robos y localizaciones en distintas ciudades europeas e incluso en Nigeria. «La presión siempre es la misma, da igual el presupuesto o el formato. Con el tiempo aprendes a lidiar con ella, pero es que nosotros solo podemos hacer hasta un punto y a partir de ahí pertenece al público«, justifica su director. «No nos ponemos un peso que no nos pertenece, nosotros solo tratamos de hacer lo que sabemos lo mejor posible», sentencia Tosar.