Ozzy Osbourne y su mujer, Sharon, en 2014.
No quieren que Donald Trump use su música: Ozzy y Sharon Osbourne denunciaron el uso no autorizado de su canción Crazy Train en un vídeo que el equipo del presidente de EE UU, Donald Trump, subió a Twitter para burlarse de los candidatos demócratas de las presidenciales de 2020.
El video muestra unas imágenes de unos problemas técnicos ocurridos durante un debate de los rivales de Trump mientras de fondo suena el éxito de Osbourne de 1980. El vídeo acaba con Trump pretendidamente triunfal caminando hacia un podio.
En un comunicado enviado a la revista Rolling Stone los Osbournes dijeron: «En relación al uso no autorizado de Crazy Train de Ozzy Osbourne, hemos enviando un aviso a la campaña de Trump (o cualquier otra campaña) de que tienen prohibido usar la música de Ozzy Osbourne en anuncios políticos o en campañas políticas. La música de Ozzy no se puede utilizar para ningún fin sin autorización».
Los Osbournes también ofrecieron algunas canciones alternativas que Trump podría usar, recordando a los músicos que públicamente han apoyado al presidente. «Mientras tanto, tenemos una sugerencia para el señor Trump: tal vez debería ponerse en contacto con algunos de sus músicos afines. Tal vez Kayne West (Gold Digger), Kid Rock (I Am the Bullgod) o Ted Nugent (Stranglehold) permitan el uso de su música «, decían, pues todos esos artistas apoyaron públicamente a Trump.
En el bando contrario y junto con Ozzy Osbourne, una buena cantidad de músicos se enfrentaron con Trump después de que éste usara su música sin consentimiento. Durante las elecciones de 2016, los miembros de la banda Queen criticaron a Trump por usar We Are the Champions. Otros músicos y bandas como REM, Neil Young, Everlast y Aerosmith también exigieron que Trump dejara de usar sus canciones.