La cantante Amaia Romero, en el concierto de Los 40 el pasado mes de mayo.
Más de un año ha pasado desde que Amaia Romero pisara el escenario del festival de Eurovisión en Lisboa, una oportunidad que le brindó visibilidad en Europa, pero de la que está arrepentida. «Preferiría no haber ido a Eurovisión, lo pasé mal porque no parábamos de dar entrevistas, hacer un montón de cosas y yo lo único que quería era cantar», ha contado en una entrevista a Smoda, para la que ha posado en un reportaje fotográfico.
Con su espontaneidad habitual, la ganadora de Operación Triunfo 2017 ha hablado de reivindicaciones feministas que ya se vieron durante su paso por el talent, como renunciar a la depilación. «Nunca pienso las consecuencias que va a tener, pero me da bastante pena ver que mucha gente lo critique. Es pelo y ya está, todos lo tenemos», ha asegurado.
En este sentido, reniega de haberse convertido en un icono feminista, como la denominan algunos: «No sé si lo soy, hago las cosas sin planteármelo, tengo el feminismo muy interiorizado, aunque todos tenemos micromachismos. Si hay gente a la que le influyo me alegro, pero no lo hago para eso». Por lo pronto, en Instagram ronda los 900.000 seguidores.
Respecto a la composición de su primer disco, Amaia ha confesado que «al principio estaba un poco perdida, no sabía qué estilo quería hacer y tuve mis bajones«. «Cuando terminamos tuve una sensación de descanso. Ahora solo queda lo bonito: dar conciertos», ha añadido.
La artista publicó el pasado mes de mayo su primer sencillo oficial, El relámpago, y tiene previsto publicar su primer disco con Universal Music para después del verano.